Cervezeando
Un blog sobre cerveza para cerveceros sin complejos
Probando nuestras elaboraciones
Hoy vamos a volver a hablaros de nuestras primeras elaboraciones, pues estamos como padres primerizos… ilusionados a la par que un poco perdidos.
Ya teníamos embotelladas las dos cervezas Märzen para el concurso de Gadesbeer, aunque la primera se había contaminado seguimos con su proceso como práctica. Queríamos ver qué tal se comportaba en su fermentación en botella y en su carbonatado.
Para el concurso de Gadesbeer “Yo también se hacer una Voll-Damm” habíamos de poner nombre a nuestras creaciones. Nos han llegado infinidad de nombres del resto de participante y todos fantásticos y divertidos, desde Voll-Demmor hasta Voll-Dammdo Voy, Voll-Dammdo vengo, pasando por Jean Claude Voll-Damm. A nuestras pequeñas les pusimos Gollthamm City Beer en homenaje a la ciudad de Batman, si… somos así y nos gustan los cómics además de la cerveza. También tenemos dos versiones, la 1.0 que es la contaminada y la 2.0, que consideramos que ha salido mejor pese al pequeño problema que tuvimos al añadir el lúpulo para el aroma.
Contaminación y buenas vibraciones
Una vez listas para ser catadas, empezamos abriendo nuestra 1.0 a ver qué tal estaba. Nos sorprendió en primer lugar y de manera grata su color y su aspecto general, cobriza oscura, aunque su espuma no era persistente. Una vez que te la acercabas a la nariz ya no era tan agradable. Seguía manteniendo ese aroma a vinagre y ese sabor agrio debido a la contaminación. Guardaré una botella para que la pruebe alguien con más experiencia y pueda decirme de forma más segura de que tipo de contaminación se trata.
La Golltham City Beer 2.0 también tenía muy buen aspecto. En este caso la espuma si era persistente y eso nos gustó. Cuando la olimos pudimos darnos cuenta de que el olor era lo que fallaba, como ya esperábamos. Tenía aroma, si… aunque suave y débil. En cuanto a sabor, eso era lo mejor pues sabía muy parecido a una Voll-Damm.
En definitiva estamos contentos con nuestra 2.0 y seguimos con ganas de seguir elaborando cervezas caseras y seguir aprendiendo en este mundillo. Además somos tan optimistas que creemos que el fallo del aroma puede, incluso, jugar a nuestro favor en el concurso pues, como ya dijimos, el jurado es algo atípico. Al estar formado por habituales bebedores de Cruzcampo y al tener nuestra cerveza el sabor parecido a la Voll-Damm y carecer del fuerte aroma a lúpulo al que no están nada acostumbrados los Cruzcamperos puede que les guste y obtengamos una buena puntuación.
Ya os contaremos!